He estado leyendo todo lo que encuentro de Juan Carlos Boveri, escritor argentino nacido en 1950, marginal y con particular personalidad, por lo general refugiado tras seudónimos. Ya no me quedan dudas de que se trata de uno de los mejores escritores de la actualidad. Boveri tiene un especial manejo del lenguaje; la suya es una prosa clara, concreta, plagada de imágenes, con un inusual manejo de la síntesis. En un breve párrafo es capaz de describir lo que a otro le costaría un par de páginas. Escritor lúcido, inteligente, profundo, en "Límites", conjunto de relatos cortos, ha creado varias de las mejores historias cortas que he leído.
"Una situación fantástica", increíble diálogo entre una cucaracha y un doctor, es una pequeña obra maestra. En esta historia, como en libros posteriores, maneja la ironía con una soltura envidiable realizando una ácida crítica a las costumbres humanas, rematando con un final imprevisto y magnífico. En "La visita", muestra su conocimiento de los seres humanos y del ambiente rural con el enfrentamiento de dos mujeres, madre de sangre y adoptiva, por el derecho sobre una hija. Cuando creemos que el argumento ha sido uno, en una vuelta de tuerca genial, Boveri nos hace saber que todo ha sido de otro modo. Para hacerlo, le basta una sola línea final. A este cuento lo considero memorable. "Semilla mala", con el conflicto de un padre rudo y tosco frente a un hijo retrasado mental, es, para mí, otra obra maestra. La soledad y el desamparo están reflejados de manera intensa en "Pato", esta vez los protagonistas son un perro callejero y un borracho. En cada uno de los cuentos, los personajes se encuentran en una situación limite y Boveri los lleva con una seguridad plena a que cumplan sus destinos. Puedo decir que este breve libro, (casi imposible de conseguir porque se encuentra agotado) me ha parecido excelente.